Un gusto compartir mi última lectura.
Una introducción amena al mundo de la PNL (y podología, que añado yo), donde un brutal comunicador es capaz de explicar de forma directa y entendible el funcionamiento de la comunicación y como nos interrelacionamos.
Útil tanto a nivel deportivo para sacar el máximo potencial del atleta, como a nivel social para nuestras relaciones más cotidianas.
Muy recomendable.
Hablar de PNL o psiconeurolinguística suena un poco extraño, pero la realidad es que la formación que hemos realizado a nuestros podólogos de la Clinica Podológica M.O ha dado sus frutos.
Saber empatizar con el paciente no es que sea importante, es que es vital para poder tratar las tres columnas que se ven afectada delante de la enfermedad.
La parte química, la estructural y la psicológica siempre acabará en mayor o menor medida afectada en cualquier proceso de lesión o enfermedad.
Desde la universidad se nos ha enfocado sobre todo a valorar y tratar la parte estructural con posibles plantillas ortopédicas o la recomendación de determinados ejercicios, pero no ha habido tanta insistencia en la parte emocional.
Valorar los miedos que generan bloqueos articulares, el acompañamiento en todo el proceso, la escucha activa y otras técnicas de PNL, no curan en si mismas, pero si que complementan el tratamiento y en muchos casos ayudan en los casos en los que vemos resistencias en la mejoría, pues nos ayudan que cosas se pueden estar escapando.
En definitiva podemos ser solo podólogos o podólogos con empatía suficiente para entender muchas enfermedades que su componente más importante pueda ser emocional.
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