Hoy os presentamos una lesión que desgraciadamente cada vez es más frecuente en consulta en edades tempranas.
El hallux limitus, también conocido como rigidez del primer dedo o limitación del hallux, es una condición que afecta la movilidad del dedo gordo del pie, dificultando su movimiento hacia arriba y limitando así su funcionalidad en actividades diarias como caminar, correr o practicar deporte. Este problema, que puede evolucionar hacia un hallux rigidus si no se trata, provoca dolor y molestias en la zona afectada. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos disponibles para el hallux limitus.
¿Qué es el Hallux Limitus?
El Hallux Limitus, es una deformación de la primera articulación metatarsofalángica del primer dedo, el dedo gordo del pie.
El hallux limitus se caracteriza por la pérdida progresiva de movimiento en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, una articulación esencial para la flexión del pie durante el movimiento. Esta patología suele estar causada por el desgaste de los cartílagos o por una mecánica deficiente al caminar, y puede evolucionar hacia una rigidez completa del dedo gordo, lo que conocemos como hallux rigidus.
Aparece una protuberancia en la zona que está cerca de donde localizaríamos el conocido juanete, pero a diferencia de éste, el Hallux Limitus produce una deformación dorso lateral. Es decir, si el juanete produce una protuberancia en el lateral interno de esa zona del pie, en el caso del Hallux limitus esa deformación es un poco más en diagonal por la parte dorsal.
Síntomas
Provoca dolor al movimiento y una limitación en la flexión dorsal de esa zona. De ahí su nombre, si en condiciones normales esa articulación debería permitir una angulación próxima a los 72 grados, en los Hallux Limitus no supera los 30.
Se produce una degeneración de la articulación por un exceso de fuerzas de compresión.
Los principales síntomas del hallux limitus incluyen:
- Dolor al doblar el dedo gordo del pie, sobre todo al caminar o correr.
- Inflamación alrededor de la articulación metatarsofalángica.
- Rigidez progresiva que limita cada vez más el movimiento.
- Deformidad del pie, que en ocasiones viene acompañada de la formación de juanetes.
A medida que progresa, la movilidad se ve más afectada, generando incluso molestias en otros puntos del pie y en las extremidades inferiores, ya que el cuerpo intenta compensar la falta de flexibilidad.
Causas y factores de riesgo
Las causas del hallux limitus son diversas y pueden variar en función de cada persona. Algunas de las principales son:
- Desgaste articular: El paso del tiempo y la repetición de movimientos sobrecargan la articulación.
- Mala biomecánica del pie: Pies planos, arcos caídos o una forma anormal del metatarso pueden sobrecargar la articulación.
- Lesiones previas: Golpes, fracturas o esguinces en el dedo gordo pueden predisponer al desarrollo de hallux limitus.
- Artritis: La artritis reumatoide y la artrosis contribuyen a la degeneración de las articulaciones, incluyendo las del pie.
- Calzado inadecuado: Zapatos con punteras estrechas o tacones altos agravan la sobrecarga en el dedo gordo.
Los factores de riesgo pueden ser pies con un exceso de pronación donde el pie sufre una acusada rotación interna lo favorecerán, combinado siempre con posible sobrepeso o deportes donde el impacto y las cargas altas generaran las fuerzas suficientes para llegar a degenerar la articulación.
Diagnóstico del Hallux Limitus
Un podólogo puede diagnosticar el hallux limitus mediante una exploración física del pie y, en muchos casos, con la ayuda de radiografías para observar el estado de la articulación. Este diagnóstico es fundamental para determinar el grado de afectación y establecer un tratamiento adecuado.
Tratamiento
El tratamiento del hallux limitus depende de la gravedad del caso y de las necesidades del paciente.
A continuación, presentamos las opciones más comunes para aliviar los síntomas y mejorar la movilidad del pie:
1. Tratamientos Conservadores
- Uso de plantillas personalizadas: Las plantillas ortopédicas ayudan a corregir la biomecánica del pie, reduciendo la presión en el dedo gordo.
- Calzado adecuado: Optar por zapatos con punteras amplias y suelas flexibles facilita la movilidad de la articulación.
- Terapia física: El tratamiento fisioterapéutico también es agradecido, pues contribuye tanto a reducir la inflamación como a conseguir mayor amplitud articular. Ejercicios específicos y estiramientos ayudan a mejorar el rango de movimiento y a fortalecer los músculos del pie.
- Medicamentos y tratamientos antiinflamatorios: En algunos casos, el uso de antiinflamatorios puede reducir el dolor y la inflamación en la zona.
2. Tratamientos Quirúrgicos
En casos graves, donde el dolor y la rigidez son intensos y afectan significativamente la calidad de vida, el especialista puede recomendar una cirugía. Algunas de las intervenciones más comunes son:
- Quilectomía: Procedimiento en el que se eliminan partes de hueso para mejorar la movilidad de la articulación.
- Artrodesis: Fusión de la articulación para estabilizarla en los casos en que la movilidad ya no es posible.
- Prótesis: Reemplazo de la articulación afectada por una prótesis, en casos seleccionados y de acuerdo con el estado del paciente.
En la mayoría de los casos el tratamiento será conservador, con plantillas que controlen esa pronación, combinado con ejercicios para dotar al pie de la consistencia necesaria para soportar mejor las cargas que le llegan en las actividades laborales o deportivas intensas.
Prevención del Hallux Limitus
Prevenir el hallux limitus es posible adoptando ciertos hábitos que protejan las articulaciones del pie. Entre las recomendaciones para evitar esta condición se incluyen:
- Elegir calzado adecuado que permita un rango de movimiento cómodo en el dedo gordo.
- Mantener un peso saludable para reducir la carga sobre los pies.
- Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos del pie y la pierna.
Complicaciones
Si no se actúa sobre la deformación controlando sus causas, la evolución natural será bloquearse por completo por la artrosis producida, dando lugar a otra lesión conocida como Hallux Rígidus, donde su nombre ya nos indica que el bloqueo de la articulación es total.
Dicho bloqueo condicionará la biomecánica normal, pues para andar y no poder producir la flexión, la persona deberá abrir más los pies al caminar.
Lo que si se combina con deportes como correr o senderismo, puede ocasionar problemas rotacionales en rodilla o cadera por ejecutar movimientos fuera de eficiencia en dichos lugares.
Actualmente muchos jóvenes en crecimiento, dadas las altas intensidades deportivas a las que están sometidos, suelen venir a consulta con dicha lesión.
Debemos concienciar a los padres, haciendo ver que determinadas actitudes posturales del pie, combinadas con determinados deportes, fácilmente pueden acabar en situaciones poco deseables como el Hallux Límitus.
Conclusión
El hallux limitus es una condición que, aunque progresiva, puede tratarse de manera efectiva con el diagnóstico y los cuidados adecuados. Si experimentas dolor o rigidez en el dedo gordo del pie, es importante acudir a un podólogo para evaluar el estado de la articulación y adoptar las medidas preventivas o de tratamiento más apropiadas. Mantener una adecuada salud del pie no solo mejora la calidad de vida, sino que también contribuye a evitar futuras complicaciones articulares.

Dr. Alberto Martínez Oller
Soy experto en biomecánica y profesor del Máster de podología pediátrica y del curso de técnicas manipulativas de columna y pelvis, en ellos disfruto formando a fisioterapeutas y podólogos en las competencias biomecánicas.