Con la llegada del buen tiempo, es habitual cambiar de calzado por opciones más ligeras y frescas. Sin embargo, no todos los modelos de verano son adecuados para la salud del pie.
Elegir mal puede provocar rozaduras, dolor, sobrecargas o incluso lesiones como uñas negras o dedos en garra. En este artículo, como podólogo, te explico qué calzado es más recomendable según la actividad que vayas a realizar y cómo proteger tus pies también desde el plano muscular y de estabilidad.
Calzado para la playa o la piscina
Las chanclas, crocs o zuecos de uso puntual están pensados para zonas húmedas o duchas, pero no para caminar distancias largas.
La sujeción en el talón, aunque sea mínima, es clave para:
- No sobrecargar la musculatura del pie al tener que «agarrar» el calzado.
- Evitar rozaduras constantes en los dedos.
- Prevenir torceduras por falta de soporte.
👉 En estos entornos, lo ideal es usar calzado ligero con algo de sujeción trasera y limitar su uso a trayectos cortos.
si quieres saber más revisa el artículo sobre «¿es malo caminar con chanclas?«.
El pie y su musculatura también sufren
Según el fisioterapeuta Dani Dot (audio en 3cat.cat), el uso continuado de calzado veraniego inadecuado puede tener consecuencias que aparecen semanas o meses después: lesiones musculares, torceduras de tobillo o dolores articulares. Una mala sujeción puede comprometer la estabilidad y provocar problemas en la musculatura de piernas y pies.
Calzado para paseos urbanos
Para paseos moderados, como caminar por la ciudad o hacer recados, asegúrate de que el calzado tenga sujeción trasera firme. Muchas sandalias planas o chanclas hacen que los dedos se contraigan para sujetar el pie, lo que puede provocar molestias musculares o deformidades como los dedos en garra.
¿Qué debes buscar?
- Sandalias con correa o cierre trasero.
- Plantilla anatómica y ligera amortiguación.
- Materiales flexibles pero estables.
- Suelas que no sean completamente planas.
Calzado para caminatas largas o excursiones
Cuando se trata de rutas más exigentes o caminatas prolongadas, el calzado tiene que cumplir una función más técnica:
- Zapatillas o botas cerradas, sin costuras internas, para evitar rozaduras.
- Buena amortiguación y transpirabilidad, que ayuden a mantener el pie seco y fresco.
- Cierre firme, como cordones o velcro, para sujetar bien el pie y proteger las uñas.
- Uso de calcetines técnicos, que no acumulen humedad ni generen fricción.
- Llevar un par de recambio para alternar tensiones y puntos de presión.
Truco del podólogo
Antes de una caminata larga, puedes untar los pies con un poco de Vicks VapoRub. La vaselina reduce la fricción y el mentol aporta frescor. Además, actúa como desodorante natural, ideal para días calurosos. Es un truco sencillo pero eficaz para evitar ampollas y mantener los pies más cómodos durante la caminata.
¿Y las zapatillas deportivas?
Las zapatillas tipo running pueden ser una buena opción para el verano si están hechas con materiales transpirables. Es importante revisar que la suela no esté desgastada, ya que un calzado deteriorado altera la pisada y puede generar compensaciones musculares.
¿Y para estar por casa?
Para caminar por casa, especialmente si es en superficies limpias y seguras, puedes optar por:
- Ir descalzo, siempre que no haya riesgo de lesiones o problemas en la pisada.
- Zapatillas cómodas y transpirables, con suela flexible, especialmente si pasas mucho tiempo de pie o caminando dentro de casa.
Evita chanclas planas o muy gastadas que no sujeten el pie, ya que pueden favorecer molestias a largo plazo.
En resumen
No existe el mejor calzado para verano, depende de cada actividad que vayas a realizar. Cada situación requiere un tipo de calzado distinto.
Aquí tienes una guía rápida:
| Actividad | Calzado recomendado |
| Playa o piscina | Chanclas o crocs con algo de sujeción en el talón |
| Paseos urbanos | Sandalias con cierre trasero y plantilla anatómica |
| Excursiones largas | Calzado técnico, sin costuras, transpirable y con buena sujeción |
| Estar por casa | Ir descalzo o con zapatillas de estar por casa |
➡️ Evita el uso prolongado de calzado muy plano o sin sujeción, y cuida tus pies también en verano.
Escucha el podcast sobre el calzado de verano:
Consejos del podólogo
- No camines largas distancias con chanclas.
- Alterna el tipo de calzado según la actividad.
- Revisa tus pies si aparecen rozaduras, uñas negras o dolor muscular.
- Ante cualquier molestia persistente, consulta con un podólogo.
¿Tienes dudas sobre qué calzado es el mejor para ti?
En Clínica Podológica M.O. estaremos encantados de ayudarte. Puedes ver más consejos en nuestro blog de podología o reservar tu cita directamente online.
Dr. Alberto Martínez Oller
Soy experto en biomecánica y profesor del Máster de podología pediátrica y del curso de técnicas manipulativas de columna y pelvis, en ellos disfruto formando a fisioterapeutas y podólogos en las competencias biomecánicas.